Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) la tecnología es la principal responsable de los salarios bajos hoy en día. La mitad del descenso en los ingresos de los trabajadores es debido al impacto de la tecnología.
Una de las principales razones es que un gran número de posiciones han sido fácilmente automatizadas. Las empresas prefieren invertir en equipos que realicen estas tareas con un gasto mínimo de mantenimiento que en trabajadores a los que no solo deben cancelar un salario sino seguridad social y mucho más. Sin embargo, estos equipos generan nuevos empleos, empleos especializados en el funcionamiento de estos equipos.
Según estudios la mitad del declive en los ingresos de los trabajadores en las economías de países avanzados se debe al progreso de la tecnología. Esta tendencia se debe a una combinación del rápido progreso en las tecnologías de la información y comunicación y al gran número de profesiones automatizadas.
Se cree que robots ocuparan el 30% de los puestos de empleo en el Reino Unido para el año 2030. De hecho, se sabe que el 51% del tráfico en internet esta generado pro robots.
Las empresas ahora buscan empleados digitales. Este papel representa la integración y la globalización. Empresas en países como España pueden contratar vía Internet personas que trabajen en América del Sur por un precio mucho menor al que deberían pagar en su país. De esta forma el empleado en su país (Debido a devaluación e inflación) tiene un estándar de vida mucho más alto que con un trabajo “común” o “tradicional”. Por supuesto, tendrá la responsabilidad de declararse como un trabajador autónomo y hacerse cargo de su propia Seguridad Social.
¿Distribución equitativa de la riqueza?
En el caso de las economías emergentes este fenómeno ha sido benigno. Ha contribuido a incrementar la productividad y el crecimiento de su población elevando el estándar de vida. Contribuyendo de esta forma a sacar muchas familias de la pobreza.
Esto se debe a que las divisas de los países económicamente estables o fuertes van a a parar directamente en las manos de la población de países mucho menos poderosos. Estas personas cambian la moneda e invierten en negocios, en productos o bien en sí mismas, impulsando el mercado de su propio país.
Hoy en día la información y la preparación necesarias para trabajar vía internet con empresas de todo el mundo está al alcance de la mano de todos. Se trata de una democratización de los puestos de empleo para los cuales países latinoamericanos empiezan a prepararse. Mientras que países como USA representa una caída de hasta el 50% en la remuneración de sus trabajadores.
Esto ha impulsado el apoyo a políticas de aislamiento y control debido al miedo que genera la reducción de los sueldos y campos de trabajo. Sin embargo, esta solución es solo paliativa. La novedad de este tipo de trabajos solo ha dejado ver el lado negativo del mismo.
La verdadera solución está en empezar a preparar la población para este tipo de trabajos y por supuesto, nuevos trabajos relacionados a las tecnologías. Es necesario cambiar nuestra percepción sobre el trabajo tradicional.