Las novelas están cambiando. Hoy día las pantallas han llegado hasta la lectura por su comodidad. ¿Hará eso que los escritores de a pie publiquen con más facilidad en la red desde sus ordenadores? Es el fenómeno fandom y Sherlock está en el ojo del huracán.
EL FANDOM
Hay todo un mundo dentro del fandom, que llega a cada rincón por efectos de la globalización. Ahora mismo hay alguien escribiendo su opinión en alguna red social. La experiencia ha dejado paso a la habilidad para llegar al público en sus casas.
Pero, ¿qué es eso del fandom? Es el mundo detrás de las mentes observadoras de series y películas. En el caso de Sherlock se ha vuelto a dividir, pues ya lo estaba con las distintas parejas creadas en la ficción de sus relatos caseros. Toda una serie de cuatro temporadas con, quizá, demasiado tiempo entre ellas. Las mismas han hecho levantarse a la gente al igual que lo hizo cuando Doyle decidió matar a Sherlock.
No obstante, y acorde al momento, no son crespones negros los que muestran el descontento de quienes esperan pacientes para ver un capítulo. Ese hecho se ha cambiado por el acribillamiento y la ofensa hacia los creadores y directores, llegando incluso a forzar el cierre de algunas cuentas de Twitter por su parte, a fin de no ser recibidores de dichos ataques.
ENTONCES, ¿QUÉ HA PASADO Y POR QUÉ TANTO ALBOROTO?
Parece que este tema no viene de ayer. Las acusaciones más directas se dirigen hacia el queerbating, esto es, ofrecer una actitud de relación entre los personajes principales que, en realidad, nunca llega a consolidarse. Alejada de las identidades sociales establecidas, ésta es la principal teoría que mantienen quienes critican la temporada. El hecho de que, y aquí empiezan los spoilers, Sherlock y John no hayan terminado como pareja, al menos que se sepa.
Al hecho hay que añadir que se vaticinaba un final de temporada apoteósico. Que rompería barreras en el terreno de la orientación sexual, con rumores al respecto de la homosexualidad del detective y la bisexualidad del doctor. En cambio, la contrariedad ha alimentando el descontento que, parte de los espectadores, venían arrastrando desde la tercera temporada.
¿QUÉ PODEMOS, PUES, ESPERAR A PARTIR DE AHORA?
Esta serie ha influido en el público lector, estén de acuerdo o no con el guion. No se sabe si seguirá adelante, pero sí que han sido muchos los adolescentes que comenzaron a adentrarse en el mundo de la escritura por medio de los fanfics, escribiendo sobre personajes que conocen en situaciones que su mente imagina. Si un final no les gusta, sólo tienen que redactarlo diferente.
Respecto a los ataques acontecidos, parece ser que el clima se ha calmado, aunque las sospechas de que la tormenta continúa siguen ahí, como las temporadas futuras del detective y el doctor. El ambiente suele ser agradable y pacífico, guardando las diferencias. Sin embargo, han podido la presión y las malas formas.
¿ES, POR TANTO, EL FIN DEL FANDOM?
No es factible. Ni todo su conjunto está enfadado y desilusionado como pudiera parecer. Sherlock, la serie, así como sus predecesores, han traído consigo ganas de escribir, de dibujar y de usar esa creatividad que la vida diaria absorbe sin darnos cuenta.
De este punto de partida, al igual que Gatiss hizo con Doctor Who y Conan Doyle, nacerán escritores y guionistas. Tal será la amplitud de miras que no habrá sido en vano. Ahora mismo, mientras está leyendo esto, alguien escribe su primer fanfic y, en la otra punta del mundo, otra persona deja un comentario en él alimentando su autoestima.
Para saber más sobre el final de la temporada puedes entrar aquí.
«El juego nunca acaba».