Una corte de apelaciones de Estados Unidos rechazó en la madrugada de este domingo la petición del Departamento de Justicia para restablecer de inmediato la orden presidencial de Trump que restringe la entrada al país de todos los refugiados y de migrantes de siete naciones de mayoría musulmana.
Trump es el último paso en una batalla judicial que comenzó hace 10 días, cuando el presidente promulgó una orden ejecutiva (decreto) que suspendía los visados de siete países de mayoría musulmana (Irán, Irak, Yemen, Siria, Libia, Somalia y Sudán) e indefinidamente la acogida de refugiados sirios.
Manifestaciones en contra del Veto
El decreto de Trump provocó manifestaciones en todo el país y fue desafiado con múltiples iniciativas jurídicas. La orden provocó el caos en los aeropuertos, donde los ciudadanos de esos países quedaron varados en el origen de su viaje porque las aerolíneas no los aceptaban, o en aduanas, donde un número indeterminado de personas ha pasado días enteros esperando a que le dejaran entrar en Estados Unidos.
Hubo protestas frente a la Casa Blanca, en Nueva York y en otras partes, así como cerca de la mansión en Palm Beach, Florida, donde Trump pasa el fin de semana y donde la Cruz Roja Estadunidense programó su gala anual de recaudación de fondos.
Defensa al veto
«Ganaremos», dijo Trump a periodistas el sábado por la noche. «Por la seguridad del país, ganaremos».El Procurador General interino de Estados Unidos, Noel Francisco, defendió enérgicamente el sábado en la noche «sólo el presidente tiene autoridad para decidir quién puede ingresar o quedarse en el país», una afirmación que parece invocar una batalla más amplia sobre inmigración ilegal.
Trump, mientras, se mofó del juez federal, nombrado por el presidente George W. Bush, al describirlo como un «supuesto juez» cuya opinión «ridícula será revocada».
«Como la prohibición fue suspendida por un juez, muchas personas muy malas y peligrosas podrían estar ingresando a nuestro país. Una terrible decisión», agregó el mandatario en un tuit. El ataque directo de Trump hizo recordar sus diatribas durante la campaña contra un juez federal de ascendencia mexicana que supervisaba el caso de la Universidad Trump.
El escrito del gobierno afirma repetidamente que la autoridad presidencial no puede ser cuestionada por los jueces una vez que se menciona la seguridad nacional.